Saliendo del colmenar,
dijo al cuclillo la abeja:
- Calla, porque no me deja tu ingrata voz trabajar.
No hay voz tan fastidiosa en el cantar como tú:
Cucú, cucú y más cucú y siempre una misma cosa.
- ¿Te cansa mi canto igual? el cuclillo respondió:
Pues a fé que no hallo yo variedad en tu panal:
Y pues del propio modo fabricas uno que ciento,
si yo nada nuevo invento en tí es viejísimo todo.
A esto la abeja replica:
- En obra de utilidad, la falta de variedad no es lo que más perjudica:
pero no en obra destinda al sólo gusto y diversión,
si no es varia la invención, todo lo demás es nada.
IRIARTE
dijo al cuclillo la abeja:
- Calla, porque no me deja tu ingrata voz trabajar.
No hay voz tan fastidiosa en el cantar como tú:
Cucú, cucú y más cucú y siempre una misma cosa.
- ¿Te cansa mi canto igual? el cuclillo respondió:
Pues a fé que no hallo yo variedad en tu panal:
Y pues del propio modo fabricas uno que ciento,
si yo nada nuevo invento en tí es viejísimo todo.
A esto la abeja replica:
- En obra de utilidad, la falta de variedad no es lo que más perjudica:
pero no en obra destinda al sólo gusto y diversión,
si no es varia la invención, todo lo demás es nada.
IRIARTE